En multitud de ocasiones encontramos palmeras afectadas por un tipo de insecto que llegó a España hace 18 años aproximadamente. Debido al “boom” inmobiliario y a la necesidad del cultivo de palmeras para la decoración de urbanizaciones, llegaron a nuestro país palmeras importadas. Estas palmeras poseían un insecto llamado picudo rojo y ocasionó la muerte de numerosas palmeras.
Casi dos décadas después te contamos qué es el picudo rojo (Rhynchophorus Ferrugineus) y qué síntomas presenta una palmera afectada por este insecto.
El picudo rojo es una clase de escarabajo de color rojo perteneciente a la familia de los gorgojos que afecta a las palmeras.
¿Cómo afecta el picudo rojo?
Desde que el Picudo Rojo llegó a nuestro país han sido afectadas unas 20.000 palmeras sólo en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
El inicio de infección es causado por las larvas. Las hembras depositan unos 400 huevos de color blanquecino en unos 3 o 4 días. Cuando las larvas salen de su crisálida comienzan a alimentarse del tejido vegetal, dando comienzo a la infección y posterior muerte de la palmera.
Una vez finalizada esta etapa, la larva se envuelve haciendo un capullo de fibras procedentes de la palmera, dando comienzo a su etapa adulta como escarabajo.
Tipos de palmeras afectadas
Las principales afectadas son las palmeras y los cocoteros (cocos nucifera) que se encuentran en zona costera.
Aunque existen numerosas especies de palmeras la Península lo más habitual es encontrar:
- Palmera datilera (Phoenix dactylifera)
- Palmera canaria (Phoenix canariensis)
Síntomas en las palmeras
El picudo rojo se instala en el interior de la palmera, nos percatamos de su presencia cuando ha provocado graves problemas o ya ha causado la muerte del vegetal.
Algunos síntomas previos que indican que una palmera puede estar afectada son:
- Debilidad en las bases de las hojas.
- Pequeños túneles excavados por las larvas en el punto de inicio de las hojas
- Presencia de capullos.
- Asimetría en la copa
¿Afecta el picudo rojo a las personas?
El picudo rojo no produce picaduras a humanos ni animales. Pero sí tenemos que tener cuidado con el desprendimiento de hojas. Podemos sufrir daños físicos si nos encontramos cerca de estas en el momento de un despegue de una hoja del tronco.
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